Reflexión entrenamiento día 6 de junio

 

Tarde desapacible, espigas traicioneras y sopas de letras, la verdad que no parecen los mejores ingredientes para un entrenamiento técnico. Pero nuestro amigo, en su afán de “convencernos” que ensayando una y otra vez estas pequeñas cosas, son las que al final nos van a mostrar el camino correcto en la resolución de los problemas de orientación. Ya sabéis, no hay que correr muchísimo, tampoco hay que ser el más ágil de todos-as, lo importante es saber “controlar” y manejar las diferentes técnicas para resolver cada uno de los tramos de una carrera.

Con ese empeño, nos entregaron una hoja con los deberes por hacer ¿qué paso? Alumnos aplicados y otros más aplicados, total todos en un trazado de no más de dos kilómetros se nos van más de sesenta minutos ¿qué significa esto? Lo primero que todo lleva su tiempo, pero que para hacer las cosas bien, requieren su tiempo y esos más de sesenta minutos estuvimos leyendo mapa, resolviendo problemas y aprendiendo… en plena Naturaleza ¡¡en Madrid!! Y un miércoles por la tarde, después de un duro día de trabajo o estudios u otros problemillas, a mí durante ese tiempo se me olvido hasta cómo me llamaba… hasta la próxima.