Cómo si de un record
Guinnes se tratara, ayer en nuestro nuevo Grupo de Entrenamientos de Madrid, conseguimos
reunir a ¡¡ 13 parejas!! ¿son pocos? ¡¡son 26 personas!! Que se decidieron y
han conseguido desafiar, 1º a la pereza de una tarde primaveral, 2º la pesadez
de desplazarse hasta El Pardo y cambiarse de deporte y 3º el reto de “NO aprender en Competición”.
Una estupenda tarde
acogió al Grupo en un mapa preciso y precioso, verde por las últimas lluvias.
El entrenamiento, planteado con un Objetivo Principal y varios secundarios,
hicieron las delicias de los orientadores-as. Uno de los objetivos secundarios,
que primero manejamos, fue la formación de las parejas, en un principio parejas
de desconocidos y de niveles diferentes ¿por qué? Con esto intentamos sacar el
máximo rendimiento de cada uno, cuándo debes “demostrar” delante de un
desconocido tus conocimientos (te sientes examinado) e intentas hacerlo lo mejor posible. Salieron las
parejas en busca del objetivo principal, RECOLOCACIÓN A MITAD DE UN TRAMO. Tras
una breve explicación, se pusieron en marcha las parejas de “desconocidos” después
de casi sesenta minutos de espera llegaban las primeras parejas, el pensamiento
en común de todos era la facilidad de poder
entrenar técnicamente y no entrenar
como estamos acostumbrados en competición, la mayoría consiguió el objetivo de
ser capaces de recolocarse cuando
recibían el mapa de manos de su compañero, algunas veces fue fácil pero en
otras ocasiones, tuvieron que buscar “algo” que les dijera dónde se encontraban
para continuar hacía el control, con otro objetivo secundario el acompañante,
debía memorizar el tramo que les
faltaba. Tuvimos casos para todos los gustos, como mapas entregados “en
cualquier lugar” “pérdidas simbólicas” y
recolocaciones dificultosas… en fin el
grupo se lo paso muy bien, aprendieron o por lo menos practicaron técnicas que
normalmente no lo hacemos.
Ahora el siguiente
paso, vernos para practicar Curvas de Nivel en la Dehesa de la Villa, nos
vemos.
Desde luego el entreno estuvo muy bien, y lo dice uno que no supo ubicarse en muchas ocasiones. Tuve la suerte de correr con un orientador mas experimentado que yo y que no paró de darme consejos durante toda la prueba, por lo que la tarde fue muy provechosa (gracias Ramón).
ResponderEliminarComo conclusión general: me voy dando cuenta de la verdadera dimensión de este deporte. En particular diré que las prisas no son buenas sobre todo cuando no eres experimentado corredor: hay que fijarse con atención en los pequeños detalles del mapa que permiten ubicarte (árboles, límites de vegetación, objetos y lo más difícil, las curvas de nivel), y hay que mirar a tu alrededor y no perder la sicronozación mapa-terreno que atraviesas.
De la memorización del terreno ya hablaremos otro día.
En fin, en la próxima relocalización espero poder ponérselo más difícil a mi compañero pues es mejor aprender en un entreno que en una carrera.
Nos vemos en la Dehesa.
Alvaro Carrión.
Sí, a mi también me encantó la experiencia!
ResponderEliminarNo podré ir a la Dehesa, pero os veré en Casa de Campo. A ver qué nos espera...:-)
Rosa